Harry Potter y la cámara secreta

Harry Potter y la cámara secreta

J. K. Rowling

Language:

Pages: 178

ISBN: 8498387639

Format: PDF / Kindle (mobi) / ePub


Mientras Harry espera impaciente en casa de sus insoportables tíos el inicio del segundo curso del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, un elfo aparece en su habitación y le advierte de que una amenaza mortal se cierne sobre la escuela. Harry no se lo piensa dos veces y, acompañado de Ron, se dirige a Hogwarts en un coche volador. Allí, Harry oye extraños susurros en los pasillos desiertos y, de pronto... los ataques comienzan. La siniestra predicción del elfo parece hacerse realidad.

Dreamwalker (The Ballad of Sir Benfro, Book 1)

Demon Lord Of Karanda (The Malloreon, Book 3)

Class Dis-Mythed (Myth, Book 16)

A Shadow in Summer (Long Price Quartet, Book 1)

Scars of Mirrodin: The Quest for Karn (Magic: the Gathering)

Monster Republic (Monster Republic, Book 1)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

—Harry estaba en su silla, atónito e inmóvil—. Si quieres una prueba de que perteneces a Gryffindor, te sugiero que mires esto con mayor detenimiento. Dumbledore se acercó al escritorio de la profesora McGonagall, cogió la espada ensangrentada y se la pasó a Harry. Sin mucho ánimo, Harry le dio la vuelta y vio brillar los rubíes a la luz del fuego. Y luego vio el nombre grabado debajo de la empuñadura: Godric Gryffindor. —Sólo un verdadero miembro de Gryffindor podría haber sacado esto del

evidente. —No quitaremos puntos a Gryffindor —dijo ella, y Ha­r­ry se sintió muy aliviado—. Pero vosotros dos seréis castigados. Eso era menos malo de lo que Harry se había temido. En cuanto a que Dumbledore escribiera a los Dursley, le daba lo mismo. Harry sabía perfectamente que ellos lamentarían que el sauce boxeador no lo hubiera aplastado. La profesora McGonagall volvió a levantar su varita y apuntó con ella al escritorio de Snape. Sonó un ¡plop! y apareció un gran plato de emparedados,

despertar a Neville, Dean y Seamus, Harry le contó a Ron con toda exactitud lo que había oído. —¿Y Lockhart dice que no ha oído nada? —preguntó Ron. A la luz de la luna, Harry podía verlo fruncir el entrecejo—. ¿Piensas que miente? Pero no lo entiendo... Aunque fuera alguien invisible, tendría que haber abierto la puerta. —Lo sé —dijo Harry, recostándose en la cama y contemplando el dosel—. Yo tampoco lo entiendo. CAPÍTULO 8 El cumpleaños de muerte Llegó octubre y un frío húmedo se

quieres saberlo, cuando yo tenía tres años, Fred convirtió mi... mi osito de peluche en una araña grande y asquerosa porque yo le había roto su escoba de juguete. A ti tampoco te harían gracia si, estando con tu osito, le hubieran salido de repente muchas patas y... Dejó de hablar, estremecido. Era evidente que Hermione seguía aguantándose la risa. Pensando que sería mejor cambiar de tema, Harry dijo: —¿Recordáis toda aquella agua en el suelo? ¿De dónde vendría? Alguien ha pasado la fregona.

la chica, muy erguida—. ¿Nuestra sala común? Yo soy de Ravenclaw. Y se alejó, volviendo recelosa la vista hacia ellos. Harry y Ron bajaron corriendo los escalones de piedra y se internaron en la oscuridad. Sus pasos resonaban muy fuerte cuando los grandes pies de Crabbe y Goyle golpeaban contra el suelo, pero temían que la cosa no resultara tan fácil como se habían imaginado. Los laberínticos corredores estaban desiertos. Fueron bajando más y más pisos, mirando constantemente sus relojes para

Download sample

Download